Después del estofado y presenciar los fuertes golpes que Jean le propinó a Reiner, Hange se encuentra exhausta, sin embargo, no logra conciliar el sueño, al día siguiente la alianza que ella formó partiría a detener el retumbar. En su mente varias ideas se clavan en ella como dagas, así que, en medio de la noche, acude con la única persona que puede tranquilizarla en el mundo: Levi. ----------------------------------------- Dibujo de portada: Mónica Guachichulca Historia: Sebastián Reinoso