Maltratado, abandonado y traumado, su inocencia robada por la mujer que le dió la vida, sin metas ni sueños, sin haber sentido ni una vez el calor maternal... Solo se tenía a él mismo. Sin embargo... Mientras más pasará el tiempo... Más frío se volvía su aliento y su presencia causaba escalofríos. Un fuego se alimentaba dentro de el con la crudeza del mundo real, un fuego que ardía... ardía como el mismo infierno.