-Está bien estoy aquí - pero su corazón se detuvo por breves instantes cuando vio al asesino que mecía a la bebé Hola - con una sonrisa cínica - cuanto tiempo sin verte - Quería gritar reclamar cualquier cosa pero estaba desprotegido no avía visto a los guardias por ningún lado y aún que estuvieran cerca el tenía la ventaja con la niña en brazos, capaz de hacerle daño en un instante, pero consiguió guardar la calma por el bien de la pequeña -deja a mi hija en su cuna Aemond sonrió a hora de una manera distinta, Lucerys acababa de responder sin querer sus dudas -creo que quisiste decir nuestra hija - mientras lo volteaba a ver de una forma que lo dejo helado no podía ni describir lo que sintió en el momento que por fin vio su cara completa