Draco Malfoy se fue a París después de la guerra, su fortuna aparentemente disminuida, herido por las realidades sobre su padre que salieron a la luz en el juicio.
Años después, ha vuelto a Londres, con nuevos/viejos amigos, exitoso, más guapo que nunca, y tal vez, más orgulloso.
Harry Potter no la pasado bien desde la guerra, lucha con el estrés post traumático, no es nada de lo que todos esperaban que fuera, sin embargo, quiere y lucha como todos por ser feliz.
Muchos rastros de prejuicios ha dejado la guerra, además de toda una vida creciendo con ideas preconcebidas. ¿Podrían estos cambiar alguna vez?
Harry y Draco sueñan con la felicidad por separado.
Tal vez el orgullo y el prejuicio se vuelvan sus peores obstáculos.
(Si, he tomado inspiración de mi historia favorita de Jean Austen pero no es una copia de la misma).
Notas:
He tomado inspiración de mi historia favorita de Jean Austen, Orgullo y Prejuicio pero no pretendo copiar al pie de la letra su maravillosa historia.
Mi intención era que esta historia fuera romántica y tierna (aunque un poco dramática) - no pretendo presumir de lograrlo.
Se trata el trauma post guerra, el suicidio, la angustia, las adicciones y la salud mental, por lo que se recomienda precaución si no te agrada leer fanfics que traten estos tópicos.
Para los diálogos en francés, búlgaro y rumano me he apoyado en Google Translate. Disculpas si hay errores en los mismos.
Estos personajes le pertenecen a J. K. Rowling. Solo escribo para entretenimiento y por cariño a la saga. Sin ningún deseo de lucro.
Amo el personaje de Draco Malfoy con locura, sino fuera por él jamás hubiera llegado a escribir algo así de largo.
💚 Primera parte de la bilogía 𝓐𝓷𝓲𝓵𝓵𝓸𝓼 𝔂 𝓟𝓸𝓬𝓲𝓸𝓷𝓮𝓼.
Creía que los miedos se proyectaban únicamente en los sueños... Pero, ¿quién pensaría que podrían hacerse realidad?
Desde pequeña mi madre y mi padre me rogaron que me ocultara, porque aquel hombre alto y blanquecino no debía saber de mi existencia. Lucius Malfoy se encargó de ello, exponiéndome tempranamente a un futuro suicida. Un mundo repleto de sangre y tortura del que no podría escapar.
"Por favor Draco, dime, ¿cómo? Dime, ¿cómo puedo dejar de sentir este maldito agujero en mi pecho?".
Nadie se pone una máscara por gusto, a veces es lo que necesitamos para que nuestro corazón lata un día más, porque no podemos sobrevivir con lo que realmente somos. A veces, el futuro y la felicidad están demasiado lejos. Nos concentramos en la guerra interna, mientras la de afuera hace todo pedazos.
"No me creo tu fachada de chica buena".
Mientras cierras tus ojos y respiras, te ahogas aún más. Te conviertes en el monstruo que tanto has odiado ser y comienzas a actuar diferente. Deja de importarte el dolor ajeno, porque el tuyo te consumió por dentro.
"Siempre intentando sobresalir porque te sientes ordinaria".
A veces decides salvar a quienes te lastiman, a quienes te destrozan pedazo a pedazo. Arreglas a las persona que están rotas, porque no puedes arreglarte ni a ti misma.
"Quiero que mates a esta despreciable y asquerosa Muggle".
Luego, no sientes nada. Una gran estaca se estrella contra tu pecho, reprimiendo la empatía ajena. Dejando de interesarte las suplicas, sollozos, gritos y lágrimas de los demás cuando su sangre recorre tus dedos.
Felicidades, pequeña Snape. Has destrozado todo a tu alrededor.
19/10/2020
#5 en draco