Nunca quise una segunda oportunidad, no para el amor, no para un sentimiento que rompió mi corazón. Yo solo quería vivir, disfrutar de mi nueva libertad y follar, no importa con quién, de todos modos todo sería temporal, pero entonces apareció él... insoportablemente sexy, seguro y seductor. Él que no buscaba compromisos pero que cuando me besaba el mundo dejaba de girar y era capaz de creer que el sabor del amor no sería tan malo estando a su lado.