Trague saliva, incline mi cabeza hacía abajo, tratando de pensar...¿cuantas de esas personas estaban realmente enfermas? Lágrimas caían por mi rostro, no lo podía evitar.
«Enfermedades como el Cáncer, te invitan a soñar.» ¿Porque lo digo? Si no fuese por este maldito sanatorio para enfermos de Cáncer jamás hubiera conocido a Luke y si jamás hubiese conocido a Luke, jamás hubiera soñado.
Estoy en un portal, donde sueño: este viva o no, respire o no, este en estado de coma o no. De donde solo Luke me puede sacar.
Pero, ¿que puede pasar conmigo si me enamoro del mejor amigo de el amor de mi vida?
No soy ciencia, no soy espíritu y muchos menos especial. Soy una más del montón, una más a punto de morir.