La vida de Amy Brown no fue nada fácil. A los 8 años perdió a sus padres en un accidente de tránsito, y desde entonces, todo ha sido complicado. Dejarlo todo, su casa, sus amigos de la infancia, el lugar donde había nacido para viajar muy lejos dolió, pero ella fue valiente. A los 16 años ingresó a un colegio donde comenzaron a suceder cosas terribles en las que ella y sus amigas se vieron involucradas. Luego conoció a Lucas, que se convirtió en su mayor apoyo... Pronto ambos, comenzaron a sentir cosas el uno por el otro, pero estaban convencidos de que "no podía ser amor"