El tráfico de diamantes no es en sí como su nombre lo dice, es algo más fácil de lo que se imaginan, al menos cuando tu solo haces de pantallas. Mi vida era la mejor, trabajo de tres a cuatro horas, treinta mil pesos al mes, amor y buena apariencia. Cuando trabajas en una empresa internacional, es fácil inculpar a la gente, y las cosas se ponen feas.All Rights Reserved