Tara conoce a Alan una tarde de verano, en casa de su mejor amiga shelby, lo que no se esperaba era el giro extraordinario que el destino le jugaría después de muchos años. Alan era el tipo de hombre que mostraba tanta seriedad que asustaba, su altura y tez delgada lo hacían lucir más inalcanzable, con su cabello rizado castaño y sus ojos amenazantes emanaba n esa seguridad en el. No lo pondría como el típico fuck boy porque aún no lo conocía, lo vi con extrañeza, pero si lo repare tanto que parecía que me lo devora en ese mismo instante.