Una fatídica noche de un 31 de octubre, el mundo del arte apreció por última vez las obras creadas por la mano y pincel de: Lan WangJi, el jade blanco de Gusu. La muerte de su musa y amante, Wei WuXian esa misma noche, hizo que el afamado pintor dejara de lado su pasión, recluyéndose y dejando de pintar. Prácticamente, Lan WangJi se desvaneció en el éter. Tras 4 años años de absoluto mutismo, la crema y nata de las 5 grandes ciudades: Gusu, Yunmeng, Qinshen, Qinhge, y Lanlin; recibieron una invitación para la nueva exposición de arte del jade blanco. La cual sería celebrada en Yiling. Todos estaban emocionados con el regreso de Lan WangJi al mundo del arte y a la sociedad. Al parecer había logrado superar la muerte trágica del loto rojo, nombre con el que Wei WuXian había sido bautizado por su belleza. El más feliz por el regreso de su sobrino, era definitivamente Lan QiRen. El viejo hombre siempre había odiado a Wei WuXian y no se molestaba en fingir lo contrario. Sin embargo una pregunta silente flotaba en el aire... ¿Había logrado Lan WangJi olvidar a su amado en estos 4 años? Sólo quedaba esperar para saberlo.