Apremiado por el temor a que el general Garō la fuerce a una boda por motivos políticos, el duque de Uchiha, que desde la muerte trágica de sus padres es su tutor, reclama a Londres a la joven princesa Sakura. Acompañada por Sasuke el hijo menor del duque, Sakura será la encargada de abrir y preparar la mansión londinense para la temporada de invierno. La bella y atrevida muchacha de cabellos rosas no tarda en cautivar a toda la alta sociedad, pero un intento de secuestro que Sasuke conseguirá evitar le lleva a tomar una decisión drástica para proteger a la princesa: se casará con ella, aunque nunca la tocará. Pero el primer y tierno beso de la princesa y sus caricias vacilantes encenderán en su alma un fuego salvaje, de tal manera que Sasuke será capaz de arriesgar su propia vida antes que perder a ese dulce y tempestuoso ángel.