Mew Suppasit sólo quiere ser parte de un honorable cortejo hacia Gulf Kanawut, el Omega que arruinó en el pasado y al cual nunca pudo cumplirle tal y como correspondía; sin embargo, todos sus planes se verán estropeados cuando un duque pretenda arrebatarle el amor de su Omega. Como nuevo marqués de Winchester, Mew está obligado a engendrar un heredero cuanto antes, así que no tendrá más opción que emplear unas cuantas artimañas para atrapar a su evasivo y malhumorado futuro esposo, quien al parecer considera que un duque avejentado es un mejor partido que él. Gulf sólo quiere forjar un mejor futuro para su hija en Londres, pero todo indica que el marqués de Winchester, el alfa que se juró no volver a introducir en su vida, está muy decidido a estropear todos sus planes y hacer que su corazón vuelva a estar por encima de su razón