La relación de Craig y Tweek había sido todo un éxito; no por nada, aún cuando había pasado más de tres años, todo el pueblo seguía creando historias y dibujos de ellos. A los chicos no les molestaba -o no lo hacían ver- ya que sólo eran tonterías que mantenían a la comunidad feliz y ya se habían acostumbrado a la compañía del otro -sin mencionar que sus sentimientos eran reales y mutuos-. Así era, hasta que llegó a las manos de Craig un pequeño y inofensivo fanfic, que lo llevó a un nuevo mundo de su "relación" con el rubio paranoico. -Honey... ¿Y si lo hacemos? -preguntó mirándolo de reojo como si nada. -¡GHA! ¿¡Q-QUÉ?!