¿Qué pasaría si mueres y de un segundo a otro despiertas en el cuerpo de alguien más y en otro mundo diferente al que creciste? Pues eso le pasó a nuestro querido protagonista Izuku Hamato el hijo menor de Yoshi Hamato, un maestro ninja. Izuku era el último y único hijo completamente humano de una familia conformada por una rata y cuatro tortugas mutantes, o eso fue hasta que cuando tenía doce años, cuando en un descuido Oroku Saki o mejor conocido como Destructor el enemigo de su familia lo capturó y experimentó con el volviéndolo un mutante, pero pese a eso jamás dejó de ser el mismo volviéndose más cercano a su familia. Durante años peleó valientemente a lado de sus hermanos para salvar al mundo y sobre todo para mantener a salvo a su amada familia. Pero toda esa felicidad llega a su fin cuando en una misión desmantelando una fábrica de químicos altamente peligrosos, se sacrifica para salvar a su familia, lo último que hizo antes de morir fue agradecer a su familia por todo y decir lo mucho que los amo. Cuando pensó que todo había acabado, de un momento a otro despertó en el cuerpo de un adolescente de su misma apariencia y complejidad humana,. no entendía qué estaba pasando hasta que que todos sus recuerdos de esta vida vuelven a él. Al parecer había reencarnado en otro mundo donde los enemigos de su otra vida no existían, al igual que su familia. Donde el 80% de la población desarrolla dotes especiales mejor conocidos como "Dones", y donde las personas se dividen por castas. Para su "mala suerte" terminó reencarnando en un omega sin don, el eslabón más débil de todos, pero no solo eso sino que también su supuesto alfa destinado es su bullyng principal y su madre lo culpa de que su padre los haya abandonado. Pero jamás se espero que los enemigos de su vida pasada estaban en el mismo mundo que el. Pese a estar solo se enfrenta a ellos desde las sombras su vida se vuelve llena de aventuras Un Giro de 180°