«Hay un lugar remoto, lejano como las nubes. Tal vez un poco más lejos que el mismo sol, pero bello como las flores, el amanecer o la lluvia. O incluso más especial. Lo imagino delicado, limpio, dulce y tranquilo. Un espacio único para aquellos con alma pura y creado a partir de sus sueños, ilusiones y recuerdos, donde el amor y la luz lo abarquen todo.
Quizás como signo de unión con los seres vivos es que Luxor, creador y destructor, nos obsequió el arco iris como senda a seguir para algún día descubrir su paraíso en vida, idílico y multicolor.
Algunos dicen que lo bello del viaje no es el fin, sino el viaje en sí. Y quizás por ello gustan tanto los días lluviosos y su petricor, porque sólo a través de cada elemento que conforma el ser, el fuego, el aire, la tierra y el agua, puede verse el arco iris.
No obstante, aunque todos puedan verlo, no siempre se alcanza. Solo quien es capaz de alzar la vista al cielo, esperar y descubrir las maravillas del mundo que lo rodea, puede iluminar con su propia luz a otros.»
Escucho pasos detrás de mí y corro como nunca.
-¡Déjenme! -les grito desesperada mientras me siguen.
-Tienes que quedarte aquí, Iris. ¡Perteneces a este lugar! ¡Tú no eres una humana normal! -grita un guardia sin dejar de perseguirme...
-¡No! Yo pertenezco a mi ciudad, con mis padres... -cuando estoy por llegar a la salida veo a dos chicos.
Practicando con espadas...
-¡Sky! ¡Atrápala! -grita Rick...
Uno de los chicos desvía su mirada y nuestros ojos se conectan
Sus ojos dorados me miran fijamente...
Revolotea despreocupado su cabello rubio, pero luego...
Se da cuenta de lo que sucede y me apunta con su espada
Yo me detengo inmediatamente...