La sociedad, eso que todos conocemos como "el mundo donde vivimos". Algunas personas están tan felices en su puesto en la sociedad que no les importa machacar a los demás.
Los amores entre distintas partes de la sociedad están mal vistos, casi siempre por los que están arriba. Y mas si estas personas son egocéntricas y solo piensan en ellos y en maneras de subir su estatus.
- No tengo nada para darte.- le dijo el desconsolado, habían perdido, los dos habían perdido.
- No necesitamos dinero para ser felices - le contesto ella con una sonrisa forzada, acunando su cara en sus manos.- Solo a nosotros mismos. Y nuestro amor.
- Con amor no comeremos, con amor no tendremos casa, ¡CON SOLO EL PUTO AMOR NO VAMOS A PODER VIVIR! - Le dijo alzando la voz.
Ella se asusto un poco y se alejo - siempre has tenido una vida de lujos y siempre sera así. Debes volver a tu casa. - le dijo apunto del llanto.
- ¿El puto amor? ¿Eso es lo que es para ti? ¿No crees que sea importante? - le pregunto ella disgustada. Sí, lo estaba consiguiendo. Debía alejarla de él por su bienestar, no podían estar juntos.
- No, no lo es. Es mas, sin dinero no me sirves. - Le dijo el renegándose a llorar frente al amor de su vida, su plan iba perfecto y no lo iba a estropear. Ella quedo totalmente anonadada, impactada, dolida y engañada, ¿como pudo caer tan bajo? Se levanto del suelo dispuesta a irse cuando lo escucho llamarla, sonrió a sus adentros y se volvió.
-No olvides cerrar la puerta cuando salgas. - Toda expresión de felicidad se borro de su cara y salio de la casa. Cerrando la puerta.
El lo había logrado. La había alejado de el por su bien, pero también pensó, que había alejado a su único y verdadero amor.
¿Había echo bien? o él ¿Debió haber luchado contra todo por su amor?