SPREM

No tuve una vida matrimonial feliz.
La mayoría de los matrimonios arreglados son así, pero mi caso en especial lo fue.
Ya que él me odiaba.
Digo, fui yo quien lo hizo terminar con su amante.
Aunque no fui yo quien saco el tema del matrimonio arreglado.
Fue lógico que los ancianos de las familias establecieran un matrimonio arreglado.
Y yo fui arrastrado por su decisión, salvo por una cosa de la que ciertamente me arrepiento.
Yo conocía muy bien mis inseguridades.
He sido por muchos años un omega recesivo.
Lleno de defectos.
Un hombre corriente que no eligió por compañero.
Aquel que lo separó de su amante.
Él me rechazó. Me dijo que tenía una amante y que no quería este matrimonio arreglado.
Solo un motivo me impidió pensar en romper el compromiso.
Y era que él me gustaba.
Aunque intuí lo difícil que sería este matrimonio arreglado.
No quise rendirme inmediatamente ya que lo amaba.
[Es desagradable]
Pese a que sus palabras se convirtieron en puñales que herían mi corazón, fingía que no lo hacían, ya que lo amaba.
Al final... una vez más...
E incluso a punto de morir solo.
"Quiero verlo..."
Inmediatamente él viene a mi memoria.