Dayami y Yamida, esos habían sido sus nombres. No era que lo recordaban en realidad, sino que soñaban a veces con pesadillas en el que le llamaban de esa forma, y montones de monstruos: vampiros, hombres lobos, dragones, y colmillos. Sí, sobre todo colmillos y garras. Sin embargo, ellas sabían que se llamaban Alexandra y Daniela, mellizas, que gracias a una situación de crisis en su país de origen desean emigrar en busca de un cambio y estilo de vida completamente diferente. Su destino era: Greensboro, Carolina del Norte.
Alexandra tenía más oportunidad para conseguir un empleo, era carismática, guapa, y sabía hacer uso de sus dotes femenino. Pero, Daniela, ella definitivamente era lo opuesto a ella, ruda, malgeniada, y de palabras necesarias. Eso llevó a que una de ellas tuviera mejores oportunidades siempre, mientras la otra vivía bajo la sombra de esta. No obstante, ambas intentan ayudarse y apoyarse mutuamente para la supervivencia de su nuevo hogar.
En un día de trabajo, aparecen seis hombres hermosos en busca de unos anillos que muestren su vínculo, dos de ellos se habían quedado en el exterior de la tienda los cuales parecían ser sus escoltas llamados Tyler y Lucas. El problema surge cuando el llamado de sangre se manifiesta. Tanto, Alexandra y Daniela, como Tyler y Lucas, comienzan a sentir real atracción.
El problema justo estaba, en que al ser mellizas, no diferenciaban de donde provenía el aroma de aquel llamado. Poniendo en peligro la fidelidad entre las hermanas. Por otro lado, los cambiaformas lobos Tyler y Lucas, comienzan una lucha de confusión y celos a causa de esa manifestación antinatural para ellos, pues amar a dos personas y buscar emparejarse con ambas, no es lo que un lobo puede hacer y mucho menos aceptar.
Para Erick, su día comenzó como siempre, la rutina era natural, lo único especial era que cumplía años. El 14 de agosto, su vida fue cuesta abajo; aquella salida a un museo terminó en la peor pesadilla que sus ojos tuvieron la oportunidad de presenciar. La sangre brotó, el líquido manchó sus ropas y pronto, como un simple objeto valioso, terminó en las garras de uno de los amos de región, un vampiro que gustaba de presumirlo como una mascota, no, incluso peor.
El destino tiene muchas formas de arreglar los errores y Vishanya, el nuevo amo de la región Sur, tuvo que comprenderlo. A pesar de ser un vampiro noble, era repudiado por sus iguales. El amor que le tenía a esos humanos era muy asqueroso, incluso tenía una relación romántica con su jefe de sirvientes.
El amor puede todo, tal vez no... Los caminos de Erick, no, de Adrianne y Vishanya volvieron a cruzarse. Una nueva vida comienza y la señora de la muerte no está contenta por esto. Hay que repararlo o todo se perderá entre sangre y fuego.
Te doy una sola oportunidad, dijo la muerte a Vishanya. Acepto, dijo el vampiro que no quería perder al amor de su vida una vez más.