Frank Iero, un chico de 23 años, cabello negro, piel no muy pálida y con algunos tatuajes incluidos, nariz redonda, labios rosas, y unos ojos color avellanas que maravillan a cualquiera.. A él le encantan los animales, en especial los perritos, su trabajo es cuidar a las mascotas de otros mientras estos no se encuentran, este día una persona habían consultado sus servicios sin imaginar que lo que iría a cuidar exactamente... no era un perrito.