Ese tope, sí, aquel, aquel tope en el que te das cuenta a donde o mejor dicho, hasta donde has podido llegar. Tal vez las promesas no valen mucho o quizá valen lo mismo que valen aquellas personas quienes las hacen. Yo simplemente creí ser un espectador en aquel juego llamado vida, pero a fin de cuenta conseguí ver que yo era el personaje principal, lastima que fue muy tarde, o quizá no.All Rights Reserved