A los 18 años de edad Craig había cometido un crimen estando borracho, golpeando, de manera execrable, a Kenneth Mccormick hasta la muerte después de que Tweek le confesara su inexplicables sentimientos hacia aquel encapuchado. Después de salir despavorido de aquella escena, pensó que después de que Mccormick hubiera desaparecido "inexplicablemente" todo volvería a la normalidad. Pero allí estaba él, vivo, mientras lo miraba con aquella insolente sonrisa.