¿Marcar Territorio?
Por fin era viernes, el pequeño omega había terminado sus clases con éxito y aunque le costó la autorización se le había permitido por su madre salir a beber con algunos amigos. Claramente el omega aviso a su alfa, no tenía problema si salía a beber, pero al ser un poco territorial quiso evitar problemas. Un rato después el alfa había avisado que pasaría a recoger al omega, así que el pequeño salió a esperarlo junto a uno de sus amigos, el leve sonrojo de la ebriedad estaba presente en sus mejillas al igual que un hípo leve. Al salir su amigo y el pequeño omega mantenían una corta y amena platica. No fue hasta que el amigo alfa tomó su mano, sus nervios se hicieron presentes al igual que su ebriedad leve empezó a disminuir, en un movimiento repentino, los labios del alfa estaban sobre los suyos.
Sus manos se situaron en el pecho de el amigo alejándolo de una manera rápida, pero antes de que pudiera alejarlo por completo una persona musculosa y grande que el pequeño omega conocía a la perfección, dio un gran golpe en su mejilla. Los golpes fueron seguidos hasta que el chico que lo beso se encontraba en el piso. Por instinto el menor decidió separlos, el chico rápidamente se fue aun tocandose las partes rojas, la otra persona, su alfa le miró, apenas tenía un rasguño. Su cara de enfado era demasiado notoria, nunca lastimaria a su pequeño omega pero su mirada causó un escalofrío en el.
- Vamonos.
Sus palabras fueron cortas y demandantes, tomó su mano y le obligó a subir en el coche de una manera rápida. El trayecto fue silencioso y rápido. El omega sabia lo que lo esperaba y aunque una parte de el se negaba, otra parte quería el castigo.
Una vez dentro del departamento, lo dirigió hasta la cama aventando lo en esta, su cinturón fue la primera prenda que salió al aire, el cual uso para amarrar las delicadas manos de su omega, con rapidez quito su ropa dejándolo totalmente desnudo ante su vista, sus labi
En su vida anterior, Lu Yao solo vivió hasta los treinta y cinco años, no pudo salir debido a la presión familiar y murió solo.
Cuando vuelve a abrir los ojos, se encuentra transportado a tiempos antiguos, no sólo diez años más joven sino también con un marido de hombros anchos, cintura estrecha y abdominales marcados.
¿Podría haber tanta buena fortuna en este mundo?
Justo cuando Lu Yao está muy contento, nota que la mirada de su esposo parece particularmente fría, incluso queriendo divorciarse de él...
Zhao Beichuan perdió a sus padres y asumió la responsabilidad de cuidar a sus dos hermanos pequeños. Para mantenerlos, aceptó un matrimonio concertado por una casamentera. No necesitaba que su esposa fuera bella; todo lo que pedía era que fuera bondadosa y frugal.
El casamentero le pintó un panorama optimista, pero se dio la vuelta y le encontró un "cojín de flores", alguien que tiene buena pinta pero que no puede hacer nada más. En su primer día de matrimonio, esta persona casi se ahorca de la viga de la casa de Zhao Beichuan.
Más tarde, Zhao Beichuan se enteró de que este joven tenía un amante y no quería casarse con él, pero sin saberlo se había convertido en el encargado de separar a una pareja de amantes desafortunados.
Los matrimonios forzados no duran, por lo que Zhao Beichuan decidió dejarlo ir, pero inesperadamente, esta pequeña criatura no se iba, siempre metiendo sus manos en la cama de Zhao Beichuan por la noche, diciendo: "Esposo, déjame sentir tus abdominales..."