𝐋𝐎𝐒𝐓 𝐁𝐔𝐋𝐋𝐄𝐓 ©

"El dolor de las personas son balas perdidas. Lastiman a quien no tiene culpa."
Junwoo tardó años en retomar el sueño que tenía en sus días en la Universidad. Su dolor y malos momentos se volverían nada con el presente que vivía. Un amor dulce, buen trabajo y paz, todo lo que siempre añoro ya estaba en sus manos.
Las noches en donde evade su realidad acabaron. Escuchaba el llanto de un bebé de fondo y estruendos que calaban en su cuerpo como un escalofrío. El pasado respiraba en su nuca y le susurraba palabras inentendibles.
Su vida se volvió hermosa. Sin embargo, al volver, su pasado clamaba por su presencia, por su esencia.
La vida es injusta, severa y extraña, más cuando te antepone tus peores pesadillas y a quien prometió protegerte de esas en un mismo plano.
-No soy el mismo al que conociste.
-Nunca te conocí. -le recordó. -Sin embargo, te recuerdo, y por ello te pido jamás te vuelvas a cruzar en mi camino Junwoo. Tómalo como una amenaza, tu sangre aun no toca mis dedos y el día en que lo hagan, no me detendré.
-Que absurdo... -respondió elevando su mentón. -Acaba conmigo de una vez, Youngsoo. Demuestrame tu tan profundo odio. Lo he estado esperando todo este tiempo. Disparame directo en la garganta.