-Tienes que casarte.
Me coloque de pie y frote mi rostro con mis manos.
Abrí la boca para replicar pero mi padre me corto.
-Sabes que tienes que hacerlo, y no va a valer ninguna replica -dijo, tajante-. Así que no me vengas ahora diciéndome que no lo vas a hacer.
-Pero, ¿porque ahora? -lo mire, confundida-. Se supone que tengo que casarme después de que cumpliera los dieciocho años, no a los veinticuatros.
-Lo sé, pero quería que estuvieses preparada y él acepto a esperar con tal de que no pensaras en escapar ni negarte a cumplir.
-¿Preparada, para qué? ¿Y quién es "él"? -hice comillas en el aire.
-Preparada para todo lo que te vendrá encima al casarte con una persona como él... Bueno, no. Lo que conlleva casarte con él.
Escucho pasos detrás de mí y corro como nunca.
-¡Déjenme! -les grito desesperada mientras me siguen.
-Tienes que quedarte aquí, Iris. ¡Perteneces a este lugar! ¡Tú no eres una humana normal! -grita un guardia sin dejar de perseguirme...
-¡No! Yo pertenezco a mi ciudad, con mis padres... -cuando estoy por llegar a la salida veo a dos chicos.
Practicando con espadas...
-¡Sky! ¡Atrápala! -grita Rick...
Uno de los chicos desvía su mirada y nuestros ojos se conectan
Sus ojos dorados me miran fijamente...
Revolotea despreocupado su cabello rubio, pero luego...
Se da cuenta de lo que sucede y me apunta con su espada
Yo me detengo inmediatamente...