Si viviéramos una vida sin obstáculos, nos paralizaríamos, no seríamos tan fuertes como somos y no podríamos volar. Los obstáculos se crearon para hacernos más fuertes, para caer y levantarnos. ¿alguna vez has escuchado la metáfora de La Niña Se Volvió Mariposa? En dicha metáfora se compara a una niña como a una mariposa. El objetivo es que: la niña creció y se convirtió en una joven, al igual que las orugas van madurando hasta convertirse en mariposas. Durante ese proceso de transformación, hubieron obstáculos, pero esos obstáculos no le impidieron a la oruga convertiste es la hermosa mariposa de hoy. Somos mariposas y la vida es la metamorfosis: el cambio es inevitable. Lily, una chica fuerte, ha tenido que sufrir tanto, y sin embargo, siempre le dio la cara a todo, siempre aceptó sus problemas y defectos y aprendió a vivir con ellos, pues ella sabía muy bien que nada dura para siempre, o eso pensaban todos: que Lily aceptaba la realidad y vivía con eso, pero, en realidad, Lily prefirió callarse, pues si lo decía, solo se haría más real de lo que por sí, ya era. Y Jesse...un chico de deslumbrante atractivo con el corazón roto, con peso en el corazón y con heridas en las que su primer amor puso estrellitas...pero ahora sus heridas sangran. Él es fuerte, le ha hecho frente a todo y lo ha aceptado, sabe que está en la realidad y nada es perfecto, pero a veces quiere llorar y gritar hasta quedarse sin voz. Como todos. Ambos tienen muchas cosas en común, muchos sueños, muchas metas, mucha vida por delante, pero ¿podrán cumplir todos sus anhelos juntos? ¿lograrán alcanzar la felicidad? Han tenido que vencer tantos obstáculos, y sin embargo, aún son crisálidas, ¿los acompañas a convertirse en mariposas? Ambos volarán, serán mariposas, pero ¿volarán juntos? ¿o seguirán sus metas sin amor de por medio?All Rights Reserved
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