De todas las armas del mundo, sólo el diez por ciento de ellas podía transformarse en humanos. Normalmente las espadas era más frecuente este extraño fenómeno y no todos tienen la suerte de esto. En pocos casos, ciertos objetos también son perecientes de este extraño fenómeno. Muy pocos de ellos son capaces de sincronizarse con su humano, volviéndose de un mismo corazón como si hicieran un pacto. Las personas y armas que logran eso son capaces de utilizar las habilidades de sus amos, esto incluye a los usuarios de fruta. Algunos piensan que es obra de alguna fruta del diablo, otros que es obra de dios, pero la realidad es que todos pueden hacerlo, todos aquellos con noble corazón que no piensen que sus armas son simples objetos. Además, también se piensa que las armas tienen conciencia y deciden quienes serán sus dueños hasta que éstos fallezcan.