Ella fue la primera. Fue la primera en acercarse a mí, sin esperar nada a cambio, sin esperar enamorarnos y fue esa persona quien por primera vez me vio de otra forma más allá de ser solo un príncipe. En todos los años que llevo de vida fui apartado por mi propio padre y excluido por mis hermanos. Nunca desee tener algo para mi, por que al final siempre terminaba solo, pero después, apareció ella, enseñándome a sentirme amado y a sentir que nunca más iba a estar solo. Ni siquiera había imaginado o deseado tener el trono, pero sí debía de tenerla para mi, como mi esposa, deseaba tener el trono más que mis hermanos, porque la amo. «...» Lia era una estudiante de veinte años que fue envenenada por la persona quien creyó que más la amaría, su novio. Fue asesinada en el punto más feliz de su vida, en el momento en el que sentía que lo tenía todo y podía hacer todo, sin embargo, cuando ella sintió el claro aroma a flores y el olor a la muerte pasar por ella, se le dio una oportunidad extrañamente acogedora. Despertó en el cuerpo de Aeris, una princesa que estuvo en sueño profundo durante dos largos meses. Despertando en ese cuerpo se entera que es la princesa heredera y futura esposa de uno de los príncipes herederos. Es ahí donde conoce a los cinco príncipes, incluido Hendery, quien es un príncipe marginado por no ser del linaje directo. A diferencia de sus hermanos quienes nacieron de las mujeres oficiales del rey, él nació de una de las sirvientas que servía a la reina, siendo de esa forma despreciado por sus hermanos e incluso por la antigua Aeris. Lia, ahora Aeris, quiere conocerlo y saber el secreto que esconde el velo que cubre al príncipe Hendery.