Una joven princesa y un cantante mundialmente reconocido, ¿Qué podrían tener en común? Tal vez sólo el ser personalidades famosas, pero hay más, mucho más...
Jackson y Spencer, dos personas que se convirtieron en celebridades desde muy jóvenes y por ello no tuvieron tiempo de disfrutar su juventud como debía de ser; buscaban a alguien que los entienda y acompañe en sus locuras para sacar aquella rebeldía reprimida por años, lo que no se imaginaban es que desde aquel 21 de abril de 1988 sus almas tendrían una conexión única e inmediata que los volvería amigos íntimos hasta el punto de tener una relación amorosa a espaldas del cónyuge de la monarca y de la, entonces, pareja del cantante.