Dicen que el fuego es quien hace correr a todos, lo que hace que la gente sienta miedo o se sienta en peligro y esa fue la sensación que sintieron las personas del Páramo al tener a una nueva inquilina que no tiene idea de quién es, pero que con solo verla o escucharla hablar saben que es de la Ciudad Amurallada, la ciudad de sus pesadillas. Solo por eso las personas del Páramo no se arriesgarían a acercarse para hablar o tener un gesto amable con ella, solo Jk es el único obligado a ayudarla, ya que fue él quien le salvo la vida y la llevo al Páramo. Aun así, esta mujer acepta la propuesta de Jk para escapar y a medida que esperan el momento perfecto para eso se va dando cuenta de todas las fallas y realidades dentro del Páramo, además de sentir que su corazón se ablanda por la persona que odia y está obligada a confiar.