Dennis vivía en la capital de Cintya, una enorme ciudad con millones de habitantes. En un mundo injusto, en el que los poderes son elegidos al azar y no todo el mundo tiene, él no era diferente, ni destacaba sobre los demás. Él pertenecía a una minoría, lo cual era motivo de muchos maltratos y burlas: no tenía ningún poder. A las afueras de el enorme país en el que se encontraba el lugar, puede que eso no supusiera ningún problema, pero, en aquella ciudad guerrera, en la que desde muy pequeño te enseñan a predominar sobre los demás, a ser superior, a liderar, él era solo un problema, un estorbo. Un bicho fácil de aplastar. Si tienes poderes puedes hacerte escuchar, y desde niño intentarán que sea el más inteligente, fuerte... Pero, por muy listo que seas, si no tienes ninguna habilidad especial, no serías nada.
Por eso, no quiero que me sonrías. No lo hagas.
En un mundo donde los ecos del pasado nunca duermen del todo, Ariana Mirecourt comienza a experimentar extraños vacíos en su memoria, sueños que no parecen sueños y una sensación constante de no pertenecer del todo. Hogwarts, con sus muros antiguos y secretos enterrados, se convierte en el escenario de una historia que va más allá de lo que parece a simple vista.
Marcada por una antigua rivalidad con Theodore Nott y rodeada de miradas que esconden más de lo que dicen, Ariana deberá enfrentarse no solo a los desafíos propios de la vida estudiantil, sino también a una creciente oscuridad que parece seguir cada uno de sus pasos.
Con la compañía de figuras que marcarán su destino -y con verdades escondidas en lo más profundo-, Ariana aprenderá que a veces, lo más peligroso no es lo que otros ocultan... sino lo que uno mismo ha olvidado.
Pero, ¿qué pasará cuando los límites entre la realidad y el recuerdo comiencen a desdibujarse, y las preguntas que tanto teme enfrentar se conviertan en la clave de todo?