La noche cae y no hay a dónde ir.
Y justamente cuando ya te había olvidado, tuviste que volver a aparecer, en un encuentro tan insucitado como vulgar, por qué?, en mis enmarañadas memorias tu figura sin semblante se oxidó por la obsesión de recordarte, y traté de vivir de esos recuerdos carcomidos, que así de hermosos, de tu bello cuerpo y tu sensual sonrisa, así de viciosos y marginales, y me viste, y qué palabras dirigiste hacia mí, como si yo valiera algo. Creí que nunca iba a volver a verte. ¿Por qué?, ¿Es esto el destino?, ¿Y era el destino juntarnos y separarnos? Perdón, siempre he tenido la cabeza llena de humo. ¿Tengo, si quiera, motivo de pensarte?
No hubo nada, nada peor que una mentira, un juego de infantes, nada te digo, olvidálo ya.
Tras la muerte de sus padres, Evie debe dejar su vida como pogue atrás. Ahora, su tutela pertenecerá a su tía materna, lo que la llevará a vivir en Figure Eight y por tanto alejarse de sus amigos. Sin embargo, ahora otra clase de personas aparecerán en su vida.