Hamza y Aimar se conocen de toda la vida, eran los mejores amigos jugaban a videojuegos, era una amistad normal hasta que empiezan a sentir algo que no era típico de una amistad...
Ya había pasado un año, la relación entre los chicos se había disipado ya que ninguno se atrevía a hablar con el otro, y mucho menos, seguir con lo que se empezó...