Inspirado en un sueño que tuve ._.
Con los remanentes Wen muertos, incluyendo a Wen Qing, Wen Ning y A-Yuan, Wei Wuxian no encuentra ya sentido a su existencia. Decidiendo caer del acantilado, no sin antes despedirse de los que amó en un susurro llevado por el viento, da un último grito:
-¡Todos y cada uno de los que asesinó a inocentes, pagarán con sus hijos y sus nietos! ¡Nunca lograrán descansar en paz!-
Tan lleno de ira, amargura y tristeza, deja caer lágrimas y su cuerpo ya debilitado por haber destruido el sello del Tigre Estigio, al vacío.
Han pasado trece, veinte y cien años, Wei Wuxian no ha vuelto.
-HanGuang Jun... ¿Falleció?-
-Mmh, a la edad de... ¿ciento veinte años? No estoy seguro.
-¿Alcanzó la inmortalidad?-
-Así es, pero, ¿A qué precio? Vivía en reclusión.
Han pasado dos mil años desde la caída de la última secta en pié. La cultivacion ha quedado en el olvido, al igual que muchos guerreros pertenecientes a ellas.
La humanidad ha prosperado en un sentido diferente. Edificios resplandecientes, automóviles, teléfonos inteligentes y...
¡Ring! ¡Ring! ¡Ring!
-¿Por qué no inventar tonos de alarma más simpatizantes al oído?- gruñó el joven recién despertado.
-Para eso puedes poner canciones, tienes la opción, pero eres así de vago.- respondió su hermano.
Sonriendo, responde. -¿Me harías el favor, ChengCheng?-
Los personajes aquí mencionados no me pertenecen, sino a MXTX, a su obra Mo Dao Zu Shi.