Irina tiene 17 años y una vida normal: va al instituto, tiene un grupo de amigas, estudia, tiene pasatiempos... Lo único "diferente" es que sus padres están divorciados, así que vive una semana con su padre y otra con su madre.
Cuando su madre se muda con su marido y sus hijos, Irina tendrá que aprender a aguantar al arrogante e irritante de Liam, su hermanastro.
Así que, ¿importa que se quede mirándole de más de vez en cuando?
¿O que se ponga nerviosa cuando están muy cerca?
De todas formas, Irina está enamorada de Ryan, el chico más popular del instituto... ¿verdad?