Encarcelado en teclas, así vive Son Heungmin, sin conocer la diversión adolescente, ya que se la perdió, y mucho menos sabe que es enamorarse, hasta que cierto Cordobés aparece en su vida, con tatuajes en sus brazos y con un peculiar acento, Heungmin no sabia que hacía un tipo así en un teatro... Pero ese Cordobés le daría color a su vida.