no sé hasta que punto es bueno perdonar y dejar pasar las cosas. siento que para mí no fue lo suficiente la tercera vez y por eso permití unas cuantas más. estoy en un punto dónde no sé si fue por amor o monotonía. ya no lo sé ... lo único que tengo claro es que ella fue una diabla que jugó con mi corazón. Ella fue una mala apostadora, que en el último momento al ver lo que estaba por perder quiso recuperar. Solemos valorar las cosas cuando ya no están en vez de hacerlo cada minuto que está a nuestro alcancé pero no somos malos para decorar los momentos indicados tanto que los dejamos pasar como si fuera una ola de viento veraniego en una tarde calurosa.