California, Venice Beach. Mi lugar de paz, tranquilidad y calma, donde pongo en pausa mi vida cada verano. O al menos lo hacia, hasta que por cuestiones del destino me crucé con él. Tornado de emociones y sensasiones, asi lo describo a él. Mas bien, asi describo lo que causa él en mí. El sacó una faceta de mi que ni yo misma conocia, el deseo y lujuría. Ambos sabíamos que estabamos cruzando todas las fronteras a lo prohibido, pero por algun motivo se sentía jodidamente bien. Y ambos sabíamos que tarde o temprano debíamos volver a nuestras vidas. Todo quedó en aquel verano, solo fue un verano. ...y para ser sincera el mejor que he tenido, pero el nunca lo sabrá.