Desearía que alguien se diera la oportunidad de conocerme. Qué me vea como un misterio. Qué me vea como un rompecabezas que se tiene que resolver y acomodar. Qué me dé el tiempo que jamás me dieron, que me guarde con el amor, con los te quiero que siempre deseé y nunca me dieron. Qué me llame por las noches para saber cómo estoy. Qué me mande un mensaje por las mañanas diciendo que no deja de pensar en mí. Tengo hambre de un amor bonito, de un amor sincero, de alguien donde el respeto y la reciprocidad sea auténtica. Deseo experimentar el amor de los cuentos de hadas, aunque el mundo se burle de mí por hablar con tanta ingenuidad. Quiero que alguien vea mi confianza, cómo algo precioso en mí. Aunque no pido tanto, solo que alguien se dé la oportunidad de conocerme.