- ; 𝐒𝐄𝐕𝐄𝐍 DAISY y GEORGE se enamoraron cuando eran adolescentes y es una huella que no pudieron borrar de sus corazones; en definitiva, es mucho más difícil tratar de ponerle punto final a algo que ni siquiera debería haber terminado. Day, en su afán de cuidar a su hermano de los abusos de su padre, decidió relegar sus sentimientos y enfocarse en la carrera de Max todo el tiempo que le fuera posible. A pesar de haber dejado sus sentimientos en segundo plano, sabe que recuerda a su primer amor porque le mostró y probó que puede amar y ser amada, pero también sabe que el primer chico es el más difícil de superar sin importar quién llegue después. Por otra parte, George quedó congelado en el tiempo, preguntándose lo que podría haber sido, hasta que se convence a sí mismo de que lo que rápido empieza, termina con la misma velocidad y sigue adelante. O al menos finge hacerlo hasta que, muchos años y muchos amores después, el reencuentro es inminente cuando Daisy acepta ser la ingeniera de Max.