Ascania está hundida profundamente en su dolor, la desconfianza y la sed de venganza; su reino es tan pulcro gracias a la nieve que cae de inicio a fin de año, pero aún así ha sido manchado incontables veces por la sangre de la guerra. Toxayak es, a pesar de su edad, un dios jovial, tranquilo y harmonioso que prefiere disfrutar de su paraíso tropical; gobierna un extenso territorio que ha intentado ser conquistado y saqueado múltiples veces por extranjeros de trajes ridículos.