Deidara nunca ha sido esa clase de persona típica que busca la misma buena vida que todos los demás. No anhelaba tranquilidad, una vida regida por el camino del bien ni tampoco un final noble o un reconocimiento como un ninja poderoso. Su existencia siempre había sido turbulenta y por mucho que eso no resultó envidiable para muchos, así es como quería que se mantuviera. Más allá de fugarse de Akatsuki, lo único que ese rubio deseaba era seguir siendo tan rebelde y explosivo como siempre ha sido, con su arte único como compañía. Y justamente así era...
Por lo menos hasta que la vida se le volteo de cabeza.
Deidara anhelaba destrucción y caos, pero eso no era lo que el destino tenía preparado para él. Con una serie de eventos tan increíbles como imposibles y la compañía de unos ojos negros, su futuro ahora tendrá la oportunidad de ser muy distinto si así lo desea, pero ¿Cómo aceptarlo?
¿Cómo quedarte cuando siempre has querido irte?
Puede que tanto Itachi como Deidara hayan sellado sus destinos con sangre, pero la vida es caprichosa y cuando los caminos se entrelazan no hay nada que pueda cambiar ese hecho; ¿Valdrá la pena quedarse aún si el otro representa todo por lo que siempre han huido?