Brooklyn, 1980. Estados Unidos es un país que, a pesar de tener lemas que hablan sobre la libertad y el amor, sigue teniendo una gran parte de población con pensamientos retrógradas y conservadores. A pesar de ello, hay personas que van en contra de lo "moral" y lo "correcto". Los inadaptados o los desviados. En cierto lugar donde el color púrpura y magenta reina, las luces se apagan y un reflector ilumina el centro del escenario. Con el corazón acelerado, no por los nervios, sino por la euforia, hay un hermoso diamante que está a punto de deslumbrar a su audiencia con su radiante presencia. Pero sus movimientos se dirigen hacia una sola persona, un conocido desconocido. Lo ve. Sentado con un Old Fashioned en su mano derecha, su presencia tan impactante que teme perderse un paso. Sus ojos se conectan por un par de segundos y la música comienza. Sonríe con la mirada y sabe que todo va a estar bien. Hora del show.