Olivia está preparada para su primer año de universidad. Aunque le emociona la idea no puede evitar sentir que deja todo aquello que más quiere atrás; su familia, su novio, sus amigos...O eso creía hasta que conoció a Atlas.
Él lo tiene todo claro y, sin embargo, ella es un mar de dudas y cuando sus vida se cruzan, ambos tendrán que unirse y aprender que en esta vida, a veces, la solución es caminar hasta que aparezcan las estrellas y es que si uno cae, siempre tendrá una mano a la que agarrarse para no caer solo.
Porque cuando nada es seguro, seguro que todo es posible.