Alcohol

Si mis plegarias no fueran a la virgen, si no a ti...- Sonaba Quiciera Ser Alcohol de Caifanes al fondo en mi recamara, di una calada grande al cigarro en mi mano, de esos que dan risa. Su voz empezó a sonar en mi mente, recordé la ves que en la terraza de su casa tomaba una cerveza y estaba sentada frente a mi.

-Entonces, ¿le mandarías el mensaje? -Preguntó.

La mire a los ojos aún incrédula de lo que me pedía.

-Si eso ayudará a que dejen de molestar, pues si, lo haré. -Respondi sin siquiera pensarlo dos veces.

Que tan bajo había caído solo por amor.

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No sé permite adaptar.