Dos años y cuatro meses. Ese es el tiempo en el que no han sabido nada el uno del otro, pero todo cambia cuando Iago recibe un correo electrónico que fue escrito el mismo día que la vio por última vez, pero programado para enviarse dos años más tarde. Ambos trataron de reconstruirse a ellos mismos, de conocer a otras personas y olvidarse mutuamente, pero cuando un bloqueo artístico provoca el regreso de Amaia al pueblo que la vio crecer y también arrancar sus raíces es imposible no reencontrarse con el chico que un día lo fue todo y que ahora ya no es nada. ¿Son más de dos años suficiente tiempo para olvidarse de alguien? ¿Son cuestión de segundos suficientes para recordarse? Fecha de publicación: 16-09-2023