Kazuha Kaedehara siempre había creído en aquellos cuentos de hadas que leía desde muy pequeño. Quizás pensaba que llegaría su princesa o príncipe azul a salvarlo del acoso que siempre sufrió desde su niñez. ¿Por qué? Porque todo el mundo se burlaba de su cabello y ojos rojos. No creía que fuera normal que un joven de 17 años tuviera el cabello blanco y un mechón rojo. ¿Qué se creían? ¿Un personaje de anime? Siempre era objeto de burla de sus compañeros de clase o de otros cursos, aunque tenía buenas calificaciones. Pero ¿quién pensaría que toda su vida daría un giro de 180 grados, todo gracias a su mejor amigo, que era unos dos años mayor que él? "Ah... ah, Xiao... me duele tanto la cadera", habló el menor mientras ajustaba su propia corbata ante esa sensación que le estaba brindando el mayor, su mejor amigo. "Cálmate, Kaz. Solo un poco más. Además, te dije que cuando cumplieras los 18 años te daría una buena experiencia, ¿no?", continuó masajeando de arriba abajo, sintiendo cómo la tensión de su cariño estaba algo elevada. En verdad, casi siempre era raro verlo de esa forma. De repente, los masajes pararon, ya que el menor no podía más y se cansó, mientras que el otro solo observaba detenidamente cada parte de la espalda de Kazuha. No negaría que él tenía un físico tan bueno que dejaría a todos, o todas, babeando por su menor.All Rights Reserved
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