La vida se torna en tonos grises, uno que otro suceso monótono que suele pasar con el suspiro del día, no hay risas sinceras mucho menos sentimientos reales, la vida desde este ángulo parece irreal y efímera al punto de desaparecer frente a las narices, sin necesidad de socialización y hastiada del viaje llamado vida, las calles ruidosas al igual que las voces en la conciencia que no dejan de hablar idioteces que no se logran comprender, la oportunidad de conocer al epitome de la belleza reflejada a través de un espejo, un brillo intenso y fuego abrazador que me reciben al encontrarme reflejada en sus ojos, cabello oscuro como el manto iluminado de la noche, una voz vibrante que recorre la piel en un escalofrió cada que decide gesticular palabra alguna, una actitud innecesariamente ególatra y orgullosa que fue, la que talvez, me hizo caer en sus encantos; pero... Que sucedería si nadie alza sus manos para sostener los revoloteantes pétalos que caen balanceándose con el viento? Que sucedería si el destino final de este corazón es caer por las raíces pesadas de un amor irónicamente posible?