Desde la primera vez que Mo Ran lo vio, sintió un escalofrío pasar por toda su espina dorsal por miles de razones. Emocionales. Sexuales. De solo imaginarse a esa persona sudando bajo su cuerpo, besando sus labios rojos e hinchados, y admirando sus ojos fénix llenos de lágrimas de placer puro, sentía una emoción inexplicable.
También podía imaginarse estrechar el delgado cuerpo de esa persona, acariciar su cabello y besar la coronilla de su cabeza.
Era una lástima para él que Chu Wanning estuviese tan profundamente enamorado.
Hasta que se enteró de su rompimiento.
A Mo Ran no le gustaba que Chu Wanning sufriera por un inservible, y tampoco le gustaba la manera en la que Chu Wanning lo veía, así que le propuso que lo pusiera a prueba.
Que lo dejara ayudarlo a olvidar a su ex, y al mismo tiempo, viera que, en primer lugar, él no era un patán, y en segundo lugar, Chu Wanning se merecía un amor bonito.
-Úsame, olvídate de él, y mira que puedes conseguir a una persona que valga la pena -dijo Mo Ran, sin saber que ese trato que le había ofrecido, contra todo pronóstico, sería lo mejor que podría sucederle a ambos.
-"Fue en ese momento que Wei Wuxian llegó al Muelle de Loto..."-
Alegrías
Enojos
Risas
Tristezas
Estos son las memorias del líder de secta de Yunmeng Jiang. Jiang Cheng, menciona los acontecimientos vividos, desde antes de convertirse en el líder de su secta.
Y todo parte desde la llegada de Wei Ying al muelle de Loto...