El dolor que ella le había causado era algo realmente difícil de sobrellevar, pero hacia lo que podía a pesar de que el brillo de su mirada había desaparecido. Había pasado un año de ese acontecimiento, y siempre la tenía en mente, recordando lo positivo y lo bueno que ella le habia mostrado. No era posible olvidar a la persona que le ayudó con su vida opresiva. No creyó que volvería a ella, sin embargo, una llamada lo cambió todo.