Jinbe había sido agitado, y los temblores no parecían querer detenerse. Sintió como si fuera un remolino gigantesco imposible de detener.
El remolino obviamente era Luffy, ¿pero qué fue lo que se agitó exactamente?, ¿su deseo de seguirlo?, ¿el deseo de estar en el centro del cambio sin precedentes de esta era?... ¿¡o podría ser su corazón!?
"No lo olvides, Jinbe. ¡Yo soy tu capitán ahora!"
Escalofríos. Movimientos desbocados.
"Gracias", dijo con la duda de si pudo modular su temblorosa voz.